Entrevista a Daniel Naistat

Es oriundo de Buenos Aires, más hoy vive en Neuquén porque tuvo sed y bebió agua del Limay. 

Empezó a escribir para levantarse a una minita pero no funcionó, y desde entonces sigue equivocándose.  

Desde el 2016 forma parte del Notaller Noliterario, espacio del cual se encuentra en preproducción un documental, y ha sido parte de la performance teatral “Celular”. 

Ha publicado en forma independiente los siguientes títulos: 

“Huellas” (2003), “Separata” (2004), “Arranqué” (2008), “Diecisiete” (2016), “Revancha” (2017), “Filosofía de las poesías”(2018) y en coautoría “El bar, el poema y 40 servilletas” (junto a Lorena Iturrioz) y “Mausoleo va” (obra colectiva del Notaller Noliterario); todo esto en poesía. La novela “Literatura o Revolución” (2014) y el libro de cuentos “Descuentos de otoño” (2022). 







 

1-¿Primer recuerdo de la emoción poética en tu vida? 

 

El primer recuerdo es gracias a uno de mis mejores amigos, quien tenía/tiene la biblioteca más hermosa que había visto hasta ese momento.  

Yo había empezado con mis primeros textos, pero de lecturas, cero o menos aún, y de repente la obnubilación ante tanto. Los miraba y no sabía quiénes eran los que yacían en el lomo de esos libros. Jorge, mi amigo, supo compartir conmigo los que serían mis primeros libros como lector, y así me hice amigo de Cortázar, de su poética en verso o en prosa; de surrealistas como Bretón y Artaud; con todos sigo compartiendo ese lazo de amistad.  

Pero también de otras literaturas como las históricas, económicas, etcétera, pues esa misma biblioteca y esas mismas amistades, incluyendo las surrealistas, me acercaron a querer cambiar el mundo, ya no solo a través de la poesía, sino a través de las herramientas del marxismo revolucionario, es decir me acercaron al socialismo.  

La síntesis de esas primeras emociones se reduce a que a través de la poesía llegué a la revolución. 

 

2-¿Cuál es la forma de mediar entre el poeta y el narrador? 

 

Soltarles la correa. Me siento como el perro Cerbero, protegiendo las puertas del infierno, o del cielo?, un perro hambriento, rabioso y con sed de sangre. Entonces según qué correa se afloje arrima una forma de escribir. A veces la única diferencia es en el justificado, pues más allá de que un verso termine a la mitad del renglón, la cosa es que igual cuenta una historia, es decir, narra. 

Después está también los tiempos que son distintos a los de la escritura, y que son los tiempos de la edición. En eso a veces soy arbitrario. Vengo de publicar un libro de cuentos, "Descuentos de otoño", y antes de eso un libro de poemas, "Filosofía de las poesías", una novela inconclusa que podría ser la siguiente, pero que es casi seguro que no lo será, "Comando Birome", así que tal vez reaparezca en público, y en forma de libro, el poeta antes que el narrador. 

 

3-¿Poesía para emocionar o para denunciar? 

 

Si la denuncia no emociona, estamos apenas delante de un panfleto. Y ojo, también escribo panfletos. Pero aún no he mostrado esos poemas demasiado. 

El poema puede serlo todo, lo que quiera o lo que pueda. 

Lo que no puede más es ser algo aburrido, la poesía tiene por antonomasia una violencia creadora, sino posee esa característica estamos ante otro tipo de texto. 

 

4-¿El narrador Naistat hacia dónde nos lleva? 

 

Hacia mundos posibles y utópicos a la vez. La novela, que se demora en terminar de escribirse, plantea una utopía pero posible. Y en eso Mariátegui. Y en eso Thomas Moro. Y en eso nosotros que vivimos y soñamos con mundos diferentes a este, dónde el amor y los vínculos sanos no sean una utopía, dónde vivir con dignidad no sea una quimera.  

El narrador que hay en mi busca que el lector sea un compañero de viaje, pero de esos viajes en los que se salta el molinete en lugar de pasar la sube. 

 

5-¿Cómo llevas adelante la difusión de tu obra? 

 

Personalmente. La autogestión es el camino más realista para un escritor independiente. Salvo que seas el emisario de una editorial prestigiosa y tengas un contrato multimillonario bajo el brazo, lo cual no creo que seas, no hay mucho que pensar. Si como autores tenemos un compromiso con la libertad de nuestras ideas, mientras menos condicionamientos se tengan, menor limitación a la imaginación habrá.  

Mi obra es tan libre como yo, y por ende la difusión de mis obras es tan potente como pueda en lo individual o como lo sean las relaciones que construya para potenciarlas. La editorial “Lo hago como puedo” juega un rol importantísimo, como así también la editorial Kuruf o “Ediciones de agua”, con quienes he trabajado para distintas obras. 

También librerías como “Mala Palabra”, que no le dan el anaquel más escondido de todos a las producciones regionales sino que apuestan por lo independiente. 

 

6-¿Qué pensás que debe cambiar entre lector y escritor? 

 

El vínculo.  

Hay que romper con la distancia. La virtualidad que hizo que tantos poetas como escritores llenaran las redes con sus obras sigan en las calles sin espacios reales para sí. Con lxs poetas con los que comparto lógicas de creación, muy de acuerdo a nuestras posibilidades objetivas, nos moviliza el meternos donde nos inviten, como donde no, a mostrar lo nuestro. 

Cumpleaños de 30, actos escolares, pasillos de la Feria del libro de Neuquén (cuando fuimos de colados), junto a una gran cantidad de etcéteras.  

Además, ¡estamos vivos! Hay que dejar de seguir a poetas que yacen tres metros bajo tierra, estos tienen que estar en un segundo orden a la hora de nuestras búsquedas literarias, pues para que nuestra escritura exista y persista requiere que se nos encuentren. 

 

7-¿Te gusta la forma de difusión que hay con respecto a la literatura del sur? 

 

La verdad es que no sé si es una pregunta a la que se pueda responder alrededor de los gustos. Pero de ser necesario diría que no me gusta. Quisiera otra. En red, que nos vayamos colaborando entre nosotros para que nuestras producciones lleguen más lejos que lo que puedan nuestras manos o pies.  

 

8-¿Qué opinas de la autoedición? 

 

No hay otra. Por la independencia en la creación, como te decía anteriormente, pero también porque no les significaríamos rentabilidad alguna a las editoriales grandes, ni a las pequeñas. En este oficio hay más de una manera de hacer llegar lo que escribimos, desde las más artesanales a las complejas. El ejemplo de Alejandra Rey es de resaltar respecto a la autoedición y las cantidades impresas y vendidas, deberíamos imitarla tal vez, o usar la inventiva en este punto también, y no solo en el papel. 

 

9-¿Un autor que vos digas: léanlo, no se lo pierdan? 

 

Suso Sudón. Un poeta del Estado Español que estuvo por Neuquén hace unos años y que dio un recital en la taberna Morrigan. ¡Sí un recital! ¡¡¡Como lo oyen, como lo oyen cuando lo leen!!!  Nos rompió la cabeza el tipo porque nos dice que vive de la poesía, de los libros como de los recitales. Ya no nos pareció una cosa irrealizable, lo podíamos palpar y hasta ser amigos suyos, incluso. El tipo giraba por el mundo haciendo eso, ¡recitar! 

Alejandro Chuca. Lo conocí porque alcanzó renombre por un poema que es para estos tiempos de tarifazos o de empresas que no tienen nada de humanidad encima, (¿por qué deberían tenerla?), como las de gas o de luz, su poema se llama: ¿Cómo que llamaste a Metrogas? Se los recomiendo. 

Después, regionalmente, me gustan todas las heterogéneas expresiones surgidas del Notaller Noliterario. E invito a quienes lean esta entrevista a buscarlos, no solo en los textos sino en persona, a embriagarse con ellos, de alcohol como de poesía. Primero al ideólogo del espacio, Juan Burton; por ahora están al alcance sus discos. Después Pablo Cazayous.. También el editor, poeta y performer Jano sin Apellido de la editorial Lo hago como puedo. También Caro Matos, música y poeta. Al ingeniero en letras, Lisandro Lembeye, con el que estamos inventando un juego de mesa. Debo Palabras tremenda dibujante y poeta.  

Solo mencioné a quienes tienen publicaciones. Al resto les daré publicidad en otra ocasión.  

 

10-¿Cómo ves tu obra en el futuro, cómo lo soñás 

 

La sueño presente, viva, fresca. Espero que la vitalidad con la que escribo prolíficamente no se la coma la rutina o alguna cosa semejante.  

Espero que esté en la trinchera del amor como de la locura; en las barricadas con mis compañerxs de lucha como de poesía. 

Espero que a más de un desconocido se le ocurra ir a leerme.  

 

11-¿Me regalás un cuento o tres poemas? 

 

Por supuesto, y para quien quiera más, no dude en escribir por más, o por libros, o por unas pintas… 

 

 

 

 

 

I 

 

Estoy a las orillas de un lago1 

Un enorme lago 

Es como cualquier lago que hayas visitado 

Visto o que te hayan contado 

Imagíname ahí 

A sus orillas mirando  

El agua serena 

La piedra y mis propias 

Y nunca ajenas manos 

 

Estoy a orillas del silencio, de la quietud 

Con los dados esperando 

Saber  

Y sortear lo que el destino no nos tiene preparado 

 

Dije que tengo una piedra? 

Una piedra esperando? 

 

¿Caerá y hará sapito en cada salto 

En la silueta del lago hasta el infinito? 

¿O se hundirá cuál Titanic  

Al partir? 

 

Miro con desdén 

La quietud del domingo 

Miro mi mano  

Y la piedra que ahora hábito 

 

 

 

II 

 

Con que impunidad caminan 

Con qué facilidad se disimulan en la gran vía 

Y abusan del paso del tiempo 

De que siempre nos llevan los emergentes 

Y la memoria es un arma cargada de pasado, de qué más? 

Y entonces 

Todas las caras son muchas 

Que apenas recordamos las de la moneda 

Cara y…? 

Qué caro que está todo! 

Más en una provincia petrolera 

Pero este es un país bananero sin bananas 

Aunque EEUU con el asalto al capitolio cada vez se parece más a cualquiera de nosotros, países desclasados 

De todas las clases desclasados 

No solo con obreros sin trabajo, campesinos sin tierra, es decir

lúmpenes

También los burgueses desclasados 

No compiten 

No pelean contra otros burgueses 

Se quedan en el molde 

O directamente se arrodillan. 

Jano se animó a decirlo 

Y yo con todo el odio no pude 

Con el odio de la memoria 

Con el odio de la historia 

Con el odio del protagonismo en primera persona del singular ahí 

Pero con el protagonismo, también, del plural, del nosotros en ese antes, tan antes como el 2013 y su agosto, 

Hecho de gases, de balas de goma 

Y también de plomo 

Sino miren a Rodrigo 

Todavía lleva con él el plomo de ese día. 

Jano le dijo 

Jano supo decir, gruñir contra él 

Que estaba en el balcón, 

observando el espectáculo, 

Mientras con piedras nos defendíamos del fracking o de la policía,

¿cómo disociarlo 

¿Cómo separar ambas cosas de las multinacionales y de las clases gobernantes, de los partidos patronales? 

Pero él, él en el balcón 

él de un partido patronal ayer 

y hoy también 

él como otros que votaron  

que también estuvieron ahí, y también ahora deambulan por la ciudad, por el mundo sin el repudio a su mano alzada 

sin el repudio a cada paso dado a posteriori 

esos otros 23, con nombres, con tajadas de la torta, con apellidos, con compromisos, pero sin garantías de beber agua limpia 

sin garantías de agua limpia 

sin garantías de agua 

Menos mal que estaba Jano 

para al menos ofrecerle algo de incomodidad 

la próxima tal vez sea diferente para él 

y lo podamos hacer sentir realmente mal 

y huir de nosotros, verdadera turba iracunda sea una realidad. 

 

 

III 

 

Mi amor es infinito 

como el Word en el que escribo 

¿a alguno de ustedes les dijo “ya no” 

la pantalla en blanco de Microsoft? 

 

A la locura de amar  

nunca me dijo “ya no más” 

y si escribo un poema es para 

volver a soñar 

 

sin dejar de redactar 

el poema de atrás 

el del costado 

y hasta el que yo voy a olvidar 

 

Todo no me puedo llevar 

¿entendés? 

pero hay mucho que puedo dejar 

!vos sabés! 

 

Poema como pan, de cada día pan 

y el pan no engorda 

engordamos nosotros 

y nuestras historias. 



1-Estos poemas son ineditos

Nota: Espinosa Federico

Comentarios

  1. ♥️♥️♥️♥️♥️

    ResponderEliminar
  2. daniel naistat entre su dinamismo y su revolucion hace de un gil poet generoso y divertido...el poeta que no gusta de la danza contemporanea, pero no asi de sus bailarinas, siempre inquieto para subirle el volumen a su poesia, aunque acaricie el yoga de su amor....salud!....muy buena nota. (jano sin apellido)

    ResponderEliminar
  3. Dani tenia 17 años cuando entró al kiosko, luego biblioteca luego centro de operaciones de los 7 locos . Con esos pocos años escribió en un papel el poema mas hermoso que yo haya leído para una chica que finalmente no fue ,pero si fueron los inumerables poemas que le siguieron dedicado al amor , a la revolucion ,al arte ,a los amigos y a las risas. Gran inventor de chistes tontos hasta el punto de odiarlo. Siento alegría y culpa por haberlo dejado un dia en Neuquén como si fuese un paquete y no volver mas a buscarlo. Pero siento alegria porque de ese viaje interminable hizo suyo los sueños día a día y se quedó para siempre con la magia y con las letras. Ya no quiero que lo devuelvan pero si le debo una visita.

    ResponderEliminar
  4. Hermoso comentario, gracias por visitar y leer la nota.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Entrevista al poeta Rafael Urretabizkaya

Entrevista a Víctor Taquia.